En varias oportunidades hemos tocado el tema de la revolución del conocimiento. En algunos escritos lo he hecho de manera abstracta (el conocimiento como generador de riqueza), en otros ha sido de manera concreta (La biotecnología requiere y crea conocimiento). Hoy día voy a tocar el problema desde un punto de vista aún mas concreto. La instrucción de nuestros recursos humanos.
Ya hoy día se sabe el resultado de la Prueba de Actitud Académica (PAA). Tristes los resultados: apenas se superó la marca de 50 puntos sobre 100 posibles. Zulia presentó los mejores resultados con 51,8 mientras que el Distrito Capital presentó los peores con 48,7 puntos. Si eso es lo que va a entrar a la Universidad, ¿Será que en realidad la universidad es elitesca ? ¿será que nos alegraremos cuando esos bachilleres de la república egresen en un 80 % con títulos universitarios y promedios por encima de los 15 puntos sobre 20 (tal cual salen de bachillerato, pero con títulos de bachiller) ?. ¿ O será que sentiremos nuevamente frustración, cuando la PAA de los nuevos universitarios se la hagan, no con lápiz y papel, sino con la muerte de uno de nuestros familiares porque los médicos no sirven, o porque se cayó la carretera, la casa, o la estación de autobuses, porque a nuestros ingenieros les dieron el titulo de los “sobrados del año” ? .
Por décadas hemos sabido que la educación pública no cumple con su objetivo. Por décadas sabemos que el sueldo que se les paga a nuestros maestros y profesores son ridículamente bajos, casi insultantes. Por décadas hemos sabido que mientras no se estimule a los mejores de nuestra sociedad a dedicarse a la sagrada actividad de enseñar, la calidad académica de nuestros ciudadanos nunca estará a la altura de los retos que tiene que enfrentar la sociedad.
Por décadas hemos sabido que en aras del populismo y de la partidocracia, la estructura educativa de nuestro país fue tomada por asalto por un pequeño, pero muy selecto grupo de mediocres, que navegando bajo la bandera de próceres de la democracia (y los de hoy día no son distintos en NADA), subvirtieron y corrompieron una de las fuentes principales de vida de nuestra sociedad.
La educación privada es la respuesta más contundente que el pueblo organizado ha podido dar ante semejante dinosaurio moribundo. Fue la manera como el pueblo (porque para ser pueblo no se necesita ser pobre, desnutrido, o borracho), en su sabiduría se organizó, no solo para brindarle a nuestros hijos una educación de calidad, no solo para que aumentaran sus probabilidades de éxito en la vida universitaria, sino para asegurarle a cada ser humano que vive y trabaja en nuestra patria VENEZUELA, los mejores profesionales que esta tierra puede parir.
Nuestro sistema educativo necesita urgentemente una renovación absoluta de cara al siglo XXI. Requiere del concurso de TODOS. Requiere de LIBERTAD. Pero sobre todo necesita que nos PONGAMOS DE ACUERDO de cual es la dirección a tomar.
Si en algún momento se ha encontrado en la común situación de criticar a nuestros gobernantes por ineptos, incapaces, corruptos o mediocres, recuerde, ellos no vinieron de Marte, no son el producto de una conspiración internacional, no son el producto de una eterna mala suerte que nos somete implacablemente. Son el producto de nuestro sistema educativo (HOGAR, ESCUELA Y SOCIEDAD)….
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