jueves, 13 de septiembre de 2007

La sabiduría del Rey Salomón vs la “sabiduría” de los Ni – Ni

La mayor parte de nosotros esta familiarizado con aquella historia legendaria del Rey Salomón. Esa historia, de dos mujeres peleando por sus derechos maternales sobre un niño, ha sido contada como muestra de sabiduría,. Problema que finalmente fue llevado donde el Rey sabio, y quien por no tener capacidad para discernir cual de ellas decía la verdad, decidió ofrecerles cortarle el niño por la mitad, para así hacer una repartición equitativa de la criatura. Por supuesto la verdadera madre reaccionó como debía hacerlo una madre, y el rey pudo entonces tomar una decisión “informada” y devolverle el niño a su verdadera progenitora. Es decir finalmente decidió por una de ellas.

Con el tiempo, esa historia fue formando parte de la cultura de una gran cantidad de personas. Y por supuesto su interpretación fue cambiando de persona a persona. Quedando siempre por supuesto la sabiduría del Rey Salomón como lugar común a todas las historias.

Hoy día, la interpretación mas común es la de “vamos a buscar el camino x distante de los extremos”, o “vamos a partir la cochina por la mitad”, o “vamos a ser equilibrados”, o “vamos a buscar el medio entre las distintas posiciones”, o “vamos por el camino del medio”. Así que la sabiduría finalmente se mide por la capacidad de buscar el punto medio entre las posiciones, mientras mas equilibrado, mientras mas en el justo medio se encuentre, mas sabio se es, y mas sabia será la decisión. Es decir será una decisión salomónica

Por supuesto si la decisión salomónica estuviera basada en esa interpretación, el sabio rey hubiera picado al muchacho por la mitad y le hubiera dicho a las “madres”: “ la mitad para ti y la otra mitad para ti”. Salomónicamente decidido, sabiamente resuelto el problema: justo por la mitad, por el camino del medio, un pedazo igual para cada una, “repartamos el muchacho”.

La verdad es que yo tengo una interpretación distinta de la historia. El Rey Salomón no solo trataba de ser justo, sabia que para hacerlo tenia que averiguar LA VERDAD. Asì que la búsqueda de la verdad era una condición necesaria para impartir justicia. El sabia que la justicia no estaba en picar al niño por la mitad, y sabia que una madre jamás permitiría que eso pasara, porque no hay nada mas verdadero que el instinto maternal. Así que las puso a prueba, y aquella mujer que decidió donar su hijo a la otra mujer, con tal de salvarle la vida, no podía ser otra que la verdadera madre.

Dividir al niño no es sabiduría, es la muerte. Irse por el camino del medio, es la muerte. Buscar el justo punto medio, es apostar al fracaso, es apostar a la inamovilidad , es apostar a no hacer nada, es apostar a la muerte. El Rey Salomón buscó la verdad, para decidirse por uno de los extremos. En los extremos esta el progreso, en alguno de los extremos esta la razón, en alguno de los extremos esta el avance. Solo la flojera mental, la desinformación, el facilismo nos lleva a buscar el camino del medio. Averiguar cual de los extremos es el adecuado, requiere esfuerzo. Requiere el esfuerzo de la búsqueda de la verdad, de la búsqueda del conocimiento. La verdadera sabiduría, lo verdaderamente salomónico es buscar los medios para que esa verdad se revele. Muchas veces es una tercera alternativa.

Y si en última instancia nos equivocamos, habremos aprendido algo, y tendremos mas información para acercarnos a la verdad. La próxima ves seremos mas sabios.

Los Ni-Ni sufren el drama de la interpretación del “camino del medio”. Crecieron bajo la idea de que la “cosa” esta “por alli, por la mitad”, “Ni para un lado , Ni para el otro”. Peor, creen que se la están comiendo. Son “salomònicos”.

La flojera mental es definitivamente engañosa.

Venezuela necesita mil veces mas de un “chavista”convencido, que de un Ni-Ni. Venezuela necesita mil veces mas de un “escuálido” convencido, que de un Ni-Ni. El ninismo (hasta inventé una palabra…) es la muerte, es el niño por la mitad, es el camino del medio, es la verdadera y antigua manera de hacer política que nos mantiene mas cerca de la edad de las cavernas que del siglo XXI.